El primer edificio del Palacio Nacional se
construyó el 19 de enero de 1871 durante
el período del doctor Francisco Dueñas pero debido a un peligroso incendio todo
quedo en cenizas.
Se decidió
crear otro con gran delicadeza y perfeccionismo, por supuesto para ello
necesitaría que la arquitectura fuera de la más sobresaliente incluyendo los
decorados que cada salón tendría.
Para lograr eso se tomaron medidas de toda el área
de diez mil metros cuadrados, una longitud de 74 metros, la altura del ático
seria de 15 metros.
Teniendo un estilo neoclásico identificado con el
clásico romano combinado de los ordenes griegos, jónico y corintio.
“La
arquitectura del Palacio Nacional corresponde al orden compuesto corintio y jónico
ajustado al renacimiento francés e italiano, cuyos caracteres fueron tomados de
los ordenes clásicos de Grecia y Roma además de los ordenes corintio y jónico
que caracterizan el froton, las fachadas secundarias, las columnatas del
interior y el muro bajo exterior, la arquitectura románica en los portones y
ventanas de medio punto cerradas en clave con alegoría. Los citados muros
tienen revestimiento de mampostería y el repello hecho todo de cemento, afecta
la naturaleza del granito cortado en bloques, lo cual no deja de quitarle algún
merito a ese costoso trabajo, se mira en los cortes y pulimentó la mano del
artista antes que de la gracia de la naturaleza de ese rico mineral”. Afirmo Carlos F. Urrutia arquitecto y
catedrático.
Para crear las estructuras de hierro, laminas,
troqueladas en colores, columnas de mármol y otro tipo de ornamentaciones fue
necesario hacer contrato en Europa. El encargado de recibir y despachar estos
materiales era el ingeniero José María Peralta Lagos.
El vestíbulo de la escalera de honor tenía cuatro lujosas
puertas de madera acreditando al ebanista salvadoreño.
El interior de los vestíbulos y el zócalo fué
adornado con arcos de piedra artificial.
Los repellos del interior y exterior imitan un
granito de color glauco claro o verde amarillento similares a las que tiene la
catedral de Guatemala.
El palacio Nacional posee peristilo y cariátide en sus puertas y ventanas.
Hay cuatro salones muy importantes que son, el salón
rosado era la sede de la corte suprema de justicia.
Salón rojo o salón de honor que es rico en relieves
en estuco dejándose apreciar el toque renacentista francés y extraordinarios
elementos barrocos y clásicos.
También se encuentra el salón azul donde estaba el
órgano legislativo donde predominan los colores de la republica de El Salvador,
azul y blanco.
Toda esta estructura conformada por el renacimiento
italiano.
Por lo tanto el palacio nacional es muy rico en el
arte arquitectónico teniendo una gran importancia a nivel nacial, y lo saben valorar por lo que hoy en día es
patrimonio de El Salvador.
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